La economía mundial se está desacelerando y persisten los riesgos a la baja, advirtió este miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien al dar a conocer su revisión sobre las perspectivas para este año, ajustó de 3.5% a 3.3% su estimación del crecimiento mundial.

Mientras en sus proyecciones de Noviembre pasado la OCDE estimó que en 2019 y 2020 México crecería 2.5% y 2.8% por ciento respectivamente, en su revisión de este 6 de Marzo indicó que esas cifras se redujeron a 2.0% y 2.3%, mientras que para el mundo pasaron de un 3.5% previsto tanto para 2019 como para el 2020, a 3.3% este año, y a 3.4%, el próximo.

“Hay grandes revisiones para Canadá; Alemania con un crecimiento muy por debajo del 1.0%; Italia, en recesión; el Reino Unido también por debajo de 1.0%; Turquía también en recesión, y las revisiones a Alemania e Italia son en gran parte responsables de la revisión significativa de la zona del euro”, indicó.

El organismo internacional precisó que los principales riesgos persisten, con un crecimiento que se debilita mucho más de lo esperado en Europa, y subrayó que las perspectivas económicas son ahora más débiles de lo que se anticipó anteriormente, en casi todos los países del “Grupo de los Veinte” (G20).

Advirtió que las vulnerabilidades derivadas de China y el debilitamiento de la economía europea, combinado con factores como una desaceleración del comercio y la manufactura global; la alta incertidumbre política y los riesgos en los mercados financieros, “podrían socavar un crecimiento sólido y sostenible a mediano plazo en todo el mundo”.

Asimismo explicó que las revisiones a la baja con respecto a lo previsto en Noviembre de 2018, son particularmente importantes para la zona del euro, especialmente para Alemania e Italia, así como para el Reino Unido, Canadá y Turquía.

En este contexto, cabe destacar que en las proyecciones económicas de Noviembre pasado, la OCDE indicó que la zona del euro crecería 1.8% en 2019, y 1.6% en 2020. Alemania, 1.6 %y 1.4%, respectivamente; Italia, 0.9% en ambos años; el Reino Unido, 1.4% y 1.1%; Canadá, 2.2% y 1.9%, y Turquía, -0.4 y 2.7%, respectivamente.

En sus expectativas de Marzo de este año, prevé que la zona del euro crecerá 1.0% en 2019 y 1.2% en 2020; Alemania, 0.7% y 1.1%; Italia, -0.2% y 0.5%; el Reino Unido, 0.8% y 0.9%; Canadá, 1.5% y 2.0%, y Turquía, -1.8% en 2019 y 3.2% en 2020.

Dijo que la desaceleración china y europea, así como el debilitamiento del crecimiento del comercio mundial, constituyen los principales factores que influyen en la economía del mundo, y alertó que las restricciones comerciales adicionales, así como la incertidumbre política, podrían traer efectos adversos adicionales sobre el crecimiento global.

Enfatizó que si bien se espera que el estímulo político ayude a compensar los débiles desarrollos comerciales en China, los riesgos de una desaceleración más aguda que afectaría el crecimiento mundial y las perspectivas comerciales,  continúan.

«La economía mundial se enfrenta a obstáculos cada vez más graves, y una desaceleración más aguda en cualquiera de las principales regiones, podría descarrilar la actividad en todo el mundo, especialmente si se extiende a los mercados financieros”, alertó en conferencia de prensa la economista jefe de la OCDE, Laurence Boone.

Ante ello dijo que los gobiernos deben intensificar el diálogo multilateral para limitar los riesgos y coordinar las acciones de política, a fin de evitar una mayor recesión.

Entre tanto, en el documento, la OCDE pide a los Bancos Centrales que sigan brindando apoyo, pero destaca que la política monetaria por sí sola no puede resolver la desaceleración en Europa, ni mejorar las modestas perspectivas de crecimiento a mediano plazo.

Subrayó que un nuevo estímulo fiscal coordinado en los países europeos con baja deuda, junto con las renovadas reformas estructurales en todos los países de la zona del euro, agregarían un impulso a la recuperación del crecimiento; impulsaría la productividad y estimularía el crecimiento salarial a medio plazo.

Asimismo, el texto destaca que el crecimiento global se está desacelerando después de alcanzar un máximo en 2017.

“El crecimiento continúa desacoplándose, sigue siendo fuerte en Estados Unidos (EU), pero comienza a estabilizarse, y lo que es más preocupante es que se ha desacelerado notablemente en la zona del euro.

“El comercio nos sigue arrastrando, y su crecimiento se ha desacelerado aún más, de 5.25% en 2017, a 4.0% en 2018, en parte debido a una menor demanda de exportaciones, principalmente de China, mientras que las exportaciones a ese país crecieron a un 13.0% en 2017”.

También señaló que detrás de estas proyecciones está la confianza socavada, dado que las tensiones comerciales y la incertidumbre de las políticas, hacen mella en la confianza y en las intenciones de contratación.

“Esto es especialmente preocupante, ya que el mercado laboral sigue siendo uno de los pocos lugares ‘brillantes’, y los salarios han comenzado a repuntar”.

Desaceleración en China afectaría a todo el mundo

Por otra parte, el documento de la OCDE señala que una desaceleración en China –cuya perspectiva de crecimiento pasó de 6.3% a 6.2% para este año,  manteniéndola en 6.0% para el 2020–, pesaría sobre el crecimiento en todo el mundo.

“Si lo observamos solo a través de vínculos comerciales: una disminución de 2 puntos porcentuales en la tasa de crecimiento de la demanda interna china reduciría el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en cerca de 0.4 (o un poco más de un tercio de un punto porcentual en el primer año)”.

Añadió que, por su parte, una desaceleración en la zona del euro podría extenderse a las condiciones de crédito, dado que las condiciones de los bancos no son independientes entre los países de dicha región.

“Para decirlo de otra manera: un riesgo adicional es que la debilidad en el sector bancario de un país podría extenderse a otros de la zona del euro”, alertó.

Asimismo subrayó que desde el referéndum del Brexit, el Reino Unido ha perdido entre el 0.7% y el 1.7% del PIB, y añadió que la inversión ha caído detrás de otros países de la OCDE.

“Cuanto mayor sea la incertidumbre, más se manifestarán estos efectos, pues una demanda más débil en el Reino Unido también es una demanda más débil hacia el resto de la Unión Europea (UE)”.

Enfatizó que una combinación de estos riesgos podría debilitar aún más el crecimiento de la zona del euro.

“A través de los vínculos comerciales, una mayor debilidad proveniente de China, Alemania o Italia, e incluso del Reino Unido, puede extenderse significativamente en los países de la zona del euro”.

Respecto a las economías de Mercados Emergentes (EME), la OCDE precisó que éstas se enfrentan a un nivel récord de reembolsos de deuda en los próximos 3 años.

“Para las empresas de mercados emergentes, el monto adeudado dentro de los próximos 3 años ha alcanzado un récord de 47.0% del monto total pendiente, casi el doble del porcentaje en 2008. Esto hace que las EME sean vulnerables a las condiciones cambiantes del mercado, y en particular a las tasas de interés”.