“En la iniciativa privada esperamos que el proceso de audiencias públicas en la Cámara de Diputados y, en su momento, de reforma educativa, se haga sin prisas; consultando a todas las voces y, sobre todo, teniendo claro el interés de la niñez como prioritario”, manifestó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.

Al destacar que cualquier reforma educativa debe dirigirse a aumentar los logros de aprendizaje de los estudiantes en nuestro país, el dirigente empresarial planteó 4 elementos fundamentales para promover modificaciones que no pongan en riesgo los avances logrados en los últimos años.

Dijo que en primer lugar, es necesario mantener en la Constitución los conceptos de calidad educativa y el derecho de las niñas, niños y jóvenes a aprender, subrayando que ambos conceptos deben fungir como ejes articuladores del Sistema Educativo Nacional.

“En segundo lugar debemos fortalecer el Sistema Nacional de Evaluación Educativa para así contar con un diagnóstico claro y acertado, y traducirlo en un programa completo, accesible y riguroso de formación docente.

“También debemos preservar al organismo encargado de establecer los lineamientos de dichas evaluaciones: el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), cuya autonomía y funciones están claramente establecidas en el Artículo 3 de la Constitución”, subrayó.

Aclaró que si bien existe un campo para la mejora, tanto en las atribuciones del INEE como en los esquemas de evaluación, “la solución no se encuentra en desaparecerlo, sino en mejorarlo; en salvaguardar ,más que vulnerar su autonomía”, enfatizó Castañón.

En este contexto subrayó que evaluar la enseñanza, el aprendizaje, la gestión escolar, así como los programas y las políticas educativas, es una base necesaria para mejorar el sistema educativo y advirtió que “el volver juez y parte a las autoridades en el proceso de evaluación, sería un retroceso y un golpe al futuro de nuestros niños y de México”.

En tercer lugar señaló que es necesario mantener en la Constitución los concursos de oposición para el ingreso y la promoción en el servicio docente.

“No debemos regresar a la discrecionalidad y el abuso que imperaba en la asignación de plazas. La evaluación de la enseñanza debe servir como base de la formación de los maestros y directivos para garantizar la mejor educación de los estudiantes constantemente”, agregó.

Asimismo dijo que el hecho de mejorar la oferta de formación de la enseñanza no debe estar peleada con la organización laboral o gremial de los maestros, y apuntó que si el aprendizaje de los alumnos es la prioridad del sistema educativo, entonces es indispensable asegurarnos de que sus maestros sean los mejores.

“México logró construir una modelo de carrera magisterial basado en el mérito, donde el ingreso, la continuidad y la promoción están sujetos a su desempeño, no a su sindicato, y en ello no debemos dar marcha atrás”, enfatizó.

En cuarto lugar refirió que se debe promover la autonomía de las instituciones de educación superior para que cumplan con estándares de calidad académica y servicio.

Añadió que el derecho constitucional a impartir educación superior debe acompañarse con la más amplia libertad académica para que las instituciones definan libremente sus modelos educativos, así como sus propios planes y programas de estudio.

“La autonomía no significa solo autonomía económica, la autonomía significa la libertad para educar. Se trata de movernos hacia adelante; de preservar el principio de progresividad para consolidar los avances logrados y, por ningún motivo, retroceder sobre lo logrado”, subrayó.

La educación es la llave del desarrollo

Por otra parte, el presidente del CCE indicó que en la actualidad, los países que más crecen económicamente no son los que tienen más recursos naturales, sino los que aprovechan mejor la creatividad y el talento de su gente, por lo cual para México es fundamental que se garantice la calidad educativa y con equidad en todo el país; desde la educación inicial, y con especial atención hacia los grupos más vulnerables.

“Necesitamos que nuestros niños y jóvenes adquieran los conocimientos y desarrollen las habilidades necesarias para salir adelante en un mundo cada vez más competitivo”, manifestó.

Recordó que en los últimos meses, el Gobierno Federal ha anunciado que impulsará cambios en la legislación educativa, y ante ello indicó que en virtud de que toda política pública es perfectible, la discusión sobre la educación es bienvenida y aplaudida por el sector privado.

“Invitamos a las autoridades y legisladores a que utilicemos todos los espacios de análisis y reflexión para revisar y promover reformas que mejoren la educación que reciben millones de niñas, niños y jóvenes en México, como el que se está llevando a cabo mediante audiencias públicas en la Cámara de Diputados.

“La participación de autoridades, académicos, especialistas y representantes de la sociedad civil en dichas audiencias puede arrojar un diagnóstico más preciso de los problemas que enfrenta el sistema educativo, así como de las soluciones más eficaces para resolverlos”, concluyó Juan Pablo Castañón Castañón.