Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) deben avanzar en varios aspectos: monitorero del desempeño de sus negocios, cultura financiera y mayor ambición en el crecimiento de su negocio, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Productividad de las Pequeñas y Medianas Empresas 2018 (ENAPROCE).
La secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, destacó que el sector mipyme es muy importante en la economía mexicana, “más del 99 por ciento son mipymes y 75 por ciento del empleo. Todos los días están presentes en la vida de los mexicanos”.
Agregó que las personas que han «recibidio un microcrédito serán inscritas en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) para comenzar con la formalización de los negocios».
La titular de la Unidad de Desarrollo Productivo de la Secretaría de Economía (SE), Ana Barbara Mungaray Moctezuma, apuntó que se tiene una reingeniería en el política del sector mipyme.
“La nueva estrategia de política pública de apoyo a las mipymes del país tiene como principios básicos una distribución regional de los recursos que propicie un desarrollo más equitativo y el aprovechamiento de oportunidades estratégicas de inserción en mercados con el objetivo explícito de reactivar la economía desde una perspectiva de inclusión social”.
En la segunda edición del ENAPROCE se describe el ambiente de negocios para este sector que tiene más 4 millones de unidades económicas. En el 2018 el 97 por ciento eran microempresas y sólo el 3 por ciento pequeñas y medianas (pymes), especificó el presidente del Inegi, Julio Santaella Castell.
En la microempresa, la mitad del personal ocupado contaba con educación básica, mientras que en las pymes, 2 de cada 10 personas ocupadas con educación superior.
Detalló que el 14.2 de las microempresas impartían capacitación, mientras que en el 55 por ciento pequeña y mediana capacitan a su personal en alguna de las cuestiones de sus tareas cotidianas.
En las cuestiones administrativas indicaron que 2 de 10 microempresas no llevan contabilidad, 2 de 10 la realizan en cuaderno, es decir, 4 de 10 situación cuentan con una situación precaria en materia de contabilidad.
Asimismo, las dos terceras partes no tienen ningún indicador de desempeño, “viven al día en cuanto al desempeño de su negocio.
En el caso de las pymes el 60 por ciento cuenta con los servicios de un contador y el 28 por ciento monitorea indicadores de desempeño.
En cuestiones de financiamiento un 8 por ciento de microempresas indicó que tuvo financiamiento con tasa de 11.7 por ciento, mientras que las pymes. El 92 por ciento externó que no le interesa un crédito bancario porque es “muy caro”. En el caso de las pymes el 20 por ciento tuvo financiamiento con una tasa de 13.7 por ciento.
También se mencionó que el 77 por ciento de las mipymes quiere tener un crecimiento y un 23 por ciento se sienten satisfechas “y no quieren crecer por cuestiones de inseguridad y por las complicaciones administrativas o están cómodas con el crecimiento que presentan” detalló el director general de estadísticas del Inegi, José Arturo Blancas Espejo.
El 95 por ciento de las pymes dijeron que no participan en las cadenas globales de valor porque no tienen información o no les interesa incursionar en los mercados internacionales.