El Servicio de Administración Tributaria (SAT) aclaró que el paquete fiscal 2020 no implica “terrorismo fiscal,” sólo fortalece la potestad tributaria al incorporar medidas BEPS (Base Erosion Profit Shifting) para evitar que se disminuyan las obligaciones fiscales y su cumplimiento.
La jefa del SAT, Margarita Ríos-Farjat, explicó a la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), que se encuentran en la revisión de los padrones de los contribuyentes y que por esta situación en alguna ocasión se dan de baja los sellos fiscales, “pero si lo aclaran con nosotros se corrige el error”.
Destacó que si el Presidente indicó que no habrá aumento ni creación de nuevos impuestos, “lo que tenemos que hacer es formalizar lo informal”.
En el Consejo Nacional de los industriales de la transformación, que fue presidido por Enóch Castellanos Férez, explicó que no se transgreden los derechos de los contribuyentes, “entiende el miedo que se tiene a la legislación fiscal por lo complicado”.
Ríos-Farjat les indicó a los integrantes de la Canacintra que “los ayudará combatir la ilegalidad si le proporcionan datos e integrar el modelo de riesgo para esa actividad”.
El presidente de Canacintra, Castellanos Férez, enfatizó que “cerró filas con las exenciones y la discrecionalidad” que promovió el presidente López Obrador. Agregó que grandes empresas realizaban inversiones millonarias y “pagaban impuestos de 7 pesos” al realizar las deducciones inmediatas.
Enfatizó que con esta situación ayudará a mejorar el ambiente de negocios al disminuir o erradicar en la medida de lo posible la competencia ilegal.
Ríos-Farjat enfatizó que “las puertas del SAT están abiertas” para dialogar sobre la legislación fiscal y su cumplimiento para contar con un mayor civismo fiscal y “construir entre todos al país”. Se tendrá una institución fuerte, es decir, “que no habrá excepciones”, concluyó la jefa del SAT.