Las empresas en México desconocen en la mayoría las pérdidas económicas que les genera una deficiente administración de riesgos y las pocas que lo tienen cuantificado mencionaron que supera los 5 millones de pesos, reveló una encuesta de la KPMG.
La primera Encuesta sobre Gobierno, Riesgo y Cumplimiento: gestionando el control de la firma detalló que 91 por ciento de los encuestados reconocieron haber enfrentado la materialización de algún riesgo durante los últimos 12 meses.
Además, el 17por ciento indicó que se tienen reportes por fraude por parte de proveedores, empleados o clientes; 29 por ciento por conflictos de segregación de funciones; 13 por ciento por violación a políticas o reglas de negocio y 67 por ciento de los entrevistados reconocieron haber tenido pérdidas económicas por la materialización de riesgos.
Un 15 por ciento reportó pérdidas mayores a 5 millones de pesos (mdp) y, aún más preocupante, 29 por ciento de los encuestados señaló desconocer el monto total que representó para su empresa la materialización de algún riesgo empresarial.
Se indicó que un 49 por ciento de las organizaciones cuentan con algún tipo de metodología de gestión de riesgos dentro de las áreas operativas, legales, tecnológicas o financieras.
Por otro lado, 51 por ciento señaló que aún se encuentra en vías de establecer una metodología o estrategia, o que no cuenta con alguna.
La respuesta de los 78 responsables de actividades de cumplimiento en las empresas en México de 2017 fue dirigida a todos los sectores de las industrias para medir el nivel de madurez de sus marcos de control en cinco fases: definición de un ambiente de control, evaluación de riesgos, actividades de control, información y comunicación; y finalmente, supervisión y seguimiento.
Los resultados de la encuesta revelaron que uno de los componentes que consideran las empresas que representa mayor riesgo al ejecutar sus funciones dentro de las operaciones del negocio es la colusión de empleados, clientes y proveedores/acreedores con 31 por ciento. El rubro de empleados únicamente el 26 por ciento, concluye el documento.