En Octubre el peso se depreció 8.68 por ciento o 1 peso y 62 centavos, cerró en 20.34 pesos por dólar, la mayor caída mensual del peso desde Noviembre de 2016, cuando el mercado reaccionó al triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
La caída del peso se concentró en la segunda mitad de Octubre, debido a un rápido deterioro en la percepción de riesgo de México a partir del jueves 18, cuando Donald Trump amenazó con cerrar la frontera sur de Estados Unidos si México no hacía algo por detener el flujo de migrantes indocumentados proveniente de Centroamérica, agregando que para él, resulta más importante la seguridad nacional que el libre comercio.
También por las agencias calificadoras Moody’s y Fitch Ratings, quienes advirtieron riesgos para la deuda de Pemex, en caso de que la administración entrante opte por un modelo de negocio enfocado a la refinación y no a la extracción y exportación de crudo.
Fitch Ratings ajustó de estable a negativa la perspectiva para la calificación crediticia de Pemex, lo que afectó al peso al pasar de niveles cercanos a 18.70 a niveles superiores 19.20 pesos por dólar.
El día miércoles 24 de Octubre el peso perdió terreno en víspera de la consulta ciudadana para definir el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, alcanzó ando niveles de 19.60 pesos por dólar.
Esa sesión también se caracterizó por un episodio de aversión al riesgo en los mercados financieros globales, con fuertes caídas en los mercados de capitales.
Después de la consulta ciudadana llevada a cabo del jueves 25 al domingo 28 de Octubre, el lunes 29 de octubre el tipo de cambio superó la resistencia de 20 pesos por dólar, luego de que López Obrador confirmó que cancelará el proyecto del NAIM, en favor de ampliar la base aérea de Santa Lucía y el aeropuerto de Toluca.
En la jornada del 31 de Octubre, el tipo de cambio alcanzó un máximo en el mes de 20.4716 pesos por dólar, luego de que las calificadoras HR Ratings y Fitch Ratings decidieron ajustar de estable a negativa la perspectiva para la deuda soberana de México, debido a que han surgido dudas principalmente con las políticas que implementará la siguiente administración y su efecto sobre Pemex, la reforma energética y la deuda pública, lo que podría llevar a un deterioro del perfil crediticio del país.
En el mes, la tasa de rendimiento de los bonos M a 10 años registró un incremento de 93 puntos base a 8.87 por ciento, el cual se concentró principalmente en las últimas 10 sesiones de Octubre. La tasa alcanzó un máximo de 9.06 por ciento, nivel no visto desde Noviembre de 2008.
El mercado de valores también cayó durante octubre, con el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró un retroceso de 11.23 por ciento o 5 mil 561.61 puntos, cerró en 43 mil 942.55 puntos, su mayor retroceso mensual desde Enero de 2009.
Cerca del 71por ciento de las pérdidas mensuales del IPC se concentraron en las sesiones del 18 al 31 de Octubre, periodo en el que el valor de capitalización de la BMV cayó cerca de 480 mil millones de pesos (mdp).
Los indicadores económicos reales de México no han cambiado y es la parte financiera la que ha resentido los eventos más recientes en lo que podría ser evidencia de una salida moderada de capitales.
En caso de continuar el deterioro de la percepción de riesgo de México, es probable que la Comisión de Cambios actúe y que el Banco de México suba su tasa de referencia en la siguiente reunión de política monetaria programada para el 15 de Noviembre.
Asimismo, se abre la posibilidad de que el incremento sea de 50 puntos base y no sólo de 25 puntos base.
Ante la pregunta expresa de si México puede caer en una crisis económica, puede decirse que no existen desbalances importantes en el sector público, pues hasta Septiembre se acumuló un superávit primario de 0.5 por ciento del PIB, mientras que el déficit de cuenta corriente se ubicó en 1.3 por ciento del PIB durante el segundo trimestre.
Sin embargo, el déficit de cuenta corriente se encuentra financiado por la cuenta de capital, en donde se destacan las entradas de inversión extranjera de cartera que desde 2009 ascienden a 303 mil millones de dólares (mdd).
México se encuentra vulnerable a una salida de capitales, mayores depreciaciones del peso y subidas de la tasa de interés, pero no se espera que se produzca una crisis económica, ya que el tipo de cambio al estar en un régimen de libre flotación, funciona como amortiguador.
Durante octubre la paridad peso-dólar alcanzó un mínimo de 18.5015 y un máximo de 20.4716 pesos por dólar.
El euro-peso alcanzó un mínimo de 21.4623 y un máximo de 23.1647 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta.
Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1302 y un máximo de 1.1628 dólares por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.3423 pesos por dólar, 1.2769 dólares por libra y en 1.1317 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE