El peso cerró la sesión con una depreciación de 0.19 por ciento o 3.7 centavos, cotizó 19.57 pesos por dólar, fue de las pocas divisas que perdió terreno frente al dólar, a la par del dólar canadiense que mostró una depreciación de 0.17 por ciento y del won surcoreano.
El retroceso se debe a la publicación de indicadores económicos poco favorables para Estados Unidos, pues el ISM del sector manufactura de Noviembre se ubicó en 48.1 puntos, por debajo de la estimación previa y de la expectativa del mercado que anticipaba 49.2 puntos.
Noviembre es el cuarto mes que el indicador ISM se ubica por debajo del umbral de crecimiento de 50 puntos, señal de que persisten los riesgos a la baja para la actividad industrial estadounidense debido a la guerra comercial.
Por este motivo, las divisas de México y Canadá mostraron una depreciación, debido a la estrecha relación comercial con Estados Unidos.
Hay que mencionar que los tres países captan la atención de los mercados por el proceso de ratificación del T-MEC.
Durante la sesión, el senador republicano, Chuck Grassley, señaló que para poder aprobar el acuerdo este año, es necesario que se logre un entendimiento antes de que termine la semana.
Con excepción del peso mexicano, el dólar canadiense y el won surcoreano, el resto de los principales cruces ganaron terreno frente al dólar tras los datos poco favorables para la manufactura estadounidense.
Las divisas que más se fortalecieron fueron el dólar neozelandés que avanzó 1.26 por ciento, el franco suizo que se apreció 0.88 por ciento y el rand sudafricano, que mostró un avance de 0.85 por ciento.
A diferencia del mercado cambiario, en el mercado de capitales se observaron fuertes pérdidas por dos motivos: una reacción negativa al indicador ISM de manufactura en Estados Unidos y por un regreso del nerviosismo a los mercados, luego de que Trump tuiteó que reimpondrá aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de Argentina y Brasil, argumentando que “devalúan” sus divisas, lo cual ha tenido un impacto negativo sobre el sector agrícola de Estados Unidos.
La decisión es vista como una estrategia electoral, pues las exportaciones agrícolas de Brasil y Argentina han sido un sustituto para las exportaciones estadounidenses, lo que afecta su base de votantes.
aluminiSin embargo, no se debe solamente a la depreciación del real brasileño o el peso argentino, sino a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El Indicador Base de percepción de riesgo global (IBP) se ubicó en -53 unidades, lo que significa apetito por riesgo moderado, a pesar de las acciones proteccionistas de Trump y la publicación de indicadores de manufactura débiles en Estados Unidos, pues esto ocasionó que el dólar estadounidense se debilitara y que subiera la tasa de los bonos del Tesoro.
No se puede hablar de un apetito por riesgo generalizado, pues los principales índices accionarios a nivel global cerraron la sesión con pérdidas, mientras que el mercado de commodities cerró con resultados mixtos.
En la sesión, la paridad peso-dólar se ubicó en un mínimo de 19.5186 y un máximo de 19.6114 pesos por dólar.
El euro-peso alcanzó un mínimo de 21.5049 y un máximo de 21.7151 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta.
Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1003 y un máximo de 1.1090 dólares por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 19.5680 pesos por dólar, 1.2943 dólares por libra y en 1.1078 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE