El precio del petróleo cerró la sesión con una corrección a la baja, luego de que en la sesión del lunes 16 de septiembre aumentara casi 15 por ciento, siendo su mayor incremento diario en poco más de 30 años y México sufre efectos dobles por el incremento del hidrocarburo.
La corrección en el precio se debe a de que oficiales de Arabia Saudita mencionaron que el país puede reestablecer su producción petrolera tan pronto como en dos semanas.
Durante el fin de semana se perpetraron ataques a dos instalaciones petroleras de Saudi Aramco, provocando incendios que causaron que la producción de Arabia Saudita se redujera en 5.7 millones de barriles diarios (mbd), más de la mitad de lo que actualmente bombean.
Arabia Saudita produce alrededor del 10 por ciento de todo el crudo global, por lo que los ataques a sus instalaciones, la interrupción en su producción y la posible recuperación acelerada de la producción, influyeron en gran medida sobre el precio del petróleo.
Aunque el restablecimiento en la producción saudí pareciera exagerado, se debe recordar que el país estaba produciendo alrededor de 9.8 mbd antes del ataque, debido al acuerdo alcanzado con la OPEP y sus aliados, para estabilizar el precio del petróleo.
No obstante, la capacidad productiva es de 11.5 mbd, por lo que el país podría utilizar esa capacidad adicional para elevar su producción de manera acelerada.
El aumento en la producción dependerá también del daño que sufrieron las instalaciones en los complejos saudíes y la velocidad con la que puedan ser reparados.
Ante esto, el WTI cerró la sesión mostrando una disminución en su precio de 6.10 por ciento, cotizó 59.06 dólares por barril, mientras que el precio del Brent retrocedió 7.08 por ciento, a 64.13 dólares por barril.
Por su parte, la mezcla mexicana cerró la sesión del 16 de septiembre en 65.83 dólares por barril, lo que equivale a un aumento de 16.43 por ciento en su precio.
¿El incremento en el precio del petróleo como podría afectar los ingresos petroleros en México?
Si el precio del WTI incrementara hacia los 65 dólares por barril, esto podría elevar los precios de la gasolina y el diésel en poco más de 7 por ciento, llevando a la gasolina de bajo octanaje hacia 21.29 pesos por litro, a la gasolina de alto octanaje a 22.59 pesos por litro y al diésel a 23.27 pesos por litro.
En caso de que el gobierno redujera el IEPS de forma proporcional al incremento en el precio de los combustibles, y que dicho estímulo se mantuviera el resto del año, se podría observar una recaudación del IEPS 15.4 por ciento por debajo de lo presupuestado para el año de 269 mil millones de pesos.
Para lo anterior se tomaron en cuenta las ventas de gasolina y diésel de Pemex hasta el mes de Julio, último dato reportado, y se asume que las ventas totales de gasolina en 2019 son a un ritmo de 700 mil barriles diarios, mientras que las ventas de diésel son a un ritmo de 297 mil barriles diarios.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE