Se solicita a legisladores que la semana entrante en el periodo extraordinario en el Senado de la República ratifiquen el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) para extender las buenas noticias en los mercados nacionales e internacionales.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, destacó que con la aprobación en comisiones, por unanimidad, del T-MEC se da un paso fundamental para generar confianza de los inversionistas nacionales e internacionales en la economía mexicana.
Con la firma en comisiones, subrayó, se generará fortaleza y estabilidad económica, confianza de inversionistas foráneos y nacionales, sobre todo, en el país, para lograr que repercuta en un mejor nivel de ingreso para las mexicanas y mexicanos.
Monreal Ávila dijo que su aprobación unánime es una buena noticia porque se genera una lectura positiva en los mercados porque México genera confianza.
Fue aprobado y firmado por unanimidad por cuatro de las comisiones dictaminadoras. Hasta el momento se han recabado 45 firmas de 52 integrantes, informó.
El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena hizo un llamado para que el próximo miércoles se repita un amplio consenso para la aprobación del Tratado durante el periodo extraordinario.
Indicó que una vez aprobado el T-MEC en México, esperarán el resultado de los congresos estadounidense y canadiense para que pueda aplicarse en los tres países.
Señaló que ha sostenido conversaciones con congresistas de los dos países. De manera simultánea, ellos están haciendo sus procesos legislativos para su aprobación. Están en la misma frecuencia que la nuestra, comentó.
Destacó que con este instrumento internacional, México tiene la oportunidad de conservar un sistema sustentado en reglas que dan certidumbre al comercio y los flujos de inversión.
También lo mantiene inmerso en la dinámica comercial internacional, asegurando su participación en las cadenas de producción regional y global.
Además, resaltó, actualiza y moderniza una serie de reglas de origen, a fin de ubicar a los exportadores mexicanos en igualdad de condiciones. Conserva su competitividad como una economía exportadora, sobre todo, en el sector agropecuario y manufacturero.
Evita toda posibilidad de que Estados Unidos pueda imponer restricciones de temporalidad a las exportaciones de productos agropecuarios de origen mexicano. «Un elemento que le brinda garantía al sector exportador para superar problemas como el que actualmente padecemos con el jitomate.
Por último, aclaró que el Tratado dispone de una cláusula que señala que en el sexto año, a partir de la entrada en vigor, las partes podrán manifestar su intención de renovar la vigencia. Al hacerlo su vigencia se extiende automáticamente por 16 años prorrogables por otro tanto tiempo.