La reaseguradoras en América Latina (LatAm) se prevé que mantengan sus calificaciones estables y que comiencen a buscar una diversificación adecuada de productos, señaló la calificadora Fitch Ratings.
La calificadora explicó que las catástrofes se redujeron significativamente en 2018 y favorecieron el reaseguro latinoamericano rentabilidad técnica del sector, de acuerdo con un informe de la calificadora.
Durante 2018, la región latinoamericana experimentó pérdidas económicas catastróficas significativamente por debajo de las pérdidas récord de 2017 de 104 mil millones de dólares (mdd), sólo con pérdidas superiores a los 5.8 mil mdd.
Explicó que las pérdidas fueron producto de tres eventos catastróficos: una prolongada sequía en Argentina, el huracán Willa en México, y una erupción volcánica en Guatemala, que en total representaron pérdidas aseguradas de más de 500 mdd.
Esta todavía era una suma elevada, aunque manejable con respecto a las pérdidas aseguradas del año anterior de más de 36 mil mdd.
Ante la ausencia de grandes pérdidas aseguradas por catástrofe, Fitch calificó a las reaseguradoras de LatAm registradas con una mejora general en la rentabilidad técnica, aunque algunos reclamos de los eventos de 2017 todavía se pagaron durante 2018.
El índice combinado se registró en 97.5 por ciento en el año 2018, por debajo de 103 por ciento en el año fiscal 2017. Sin embargo, la presión sobre la rentabilidad general continuará siendo influenciada por el desempeño de la cartera de inversiones, las condiciones de precios globales, el desafío macroeconómico ambiental y la ocurrencia periódica de catástrofes naturales.
Fitch señaló que el mercado de reaseguros de LatAm está sujeto a condiciones de precios globales, dado su pequeño tamaño en términos globales.
Los precios globales de reaseguros se volvieron decididamente positivos a mediados de 2019, luego de las decepcionantes tarifas planas y generalmente estables en la renovación.
La calificadora espera que la competencia se mantenga intensa con precios aún por debajo de los máximos históricos, y cree que la demanda de reaseguros en LatAm mantendrá niveles de crecimiento adecuados.
Indicó que considerando las pérdidas catastróficas aseguradas récord de 2017 han motivado una mayor adquisición de cobertura de ceder a las aseguradoras para reducir la volatilidad de las ganancias, así como la escasa competencia de los seguros vinculados valores en la región.
La intensa competencia de los reaseguradores globales y la gran oferta de capital de reaseguro obliga a los reaseguradores de América Latina a enfocar sus estrategias hacia sus mercados regionales, con el objetivo de capturar una mayor participación de las crecientes primas cedidas así como una diversificación adecuada de productos.
Fitch espera que la mayoría de las calificaciones de las reaseguradoras de LatAm se mantengan estables, a pesar de los desafíos enfrentados durante 2018.
Se prevé un escenario base durante los próximos 12-18 meses en el que la mayoría de los reaseguradores mantienen una adecuada capitalización y rentabilidad, a pesar de las tendencias de precios globales.