El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que México deberá prepararse en los siguientes 5 a 10 años para insertarse en la Revolución Industrial 4.0 que aumentará la producción en un 20 por ciento y así lograr un desarrollo más equitativo en la vida económica.
El presidente del CCE, Juan Pablo Castañón, especificó que en los últimos 50 años, el crecimiento económico global presenta una tendencia a la baja. La tasa anual de crecimiento pasó de más de 6 por ciento en los sesenta, a poco más de 2 por ciento en los últimos años.
“Tenemos que revertir esa realidad, porque hay un hecho claro: sin mayor crecimiento económico, no podemos vivir mejor; sin mayor riqueza, no se puede mejorar el ingreso de las empresas ni de los trabajadores y el de sus familias”.
El líder de la cúpula empresarial especificó que con la fusión de la tecnología física y el mundo digital, se atraviesa por la cuarta transformación que podemos aprovechar para elevar la productividad y alcanzar una mayor producción.
“El potencial de la industria 4.0 es enorme. De acuerdo con Accenture, esta revolución podría incrementar 20 por ciento la producción global durante los próximos 15 años. México puede y debe ser parte de esta corriente”.
Además, indicó que de acuerdo con PricewaterhouseCoopers, el continente americano tiene un nivel de digitalización de apenas 32 por ciento.
Destacó que países como Alemania ya están aprovechando los beneficios de la manufactura digital, mientras que en México esperamos que este proceso se generalice durante los próximos 5 o 10 años.
La propuesta del sector privado es que juntos, empresas y gobiernos, se logre invertir en los próximos 5 años al menos 1.5 por ciento del PIB .
Los empresarios proponen impulsar centros de investigación e innovación con alianzas público-privadas; crear Fondos de Capital de Riesgo para innovación y desarrollo. Con política pública que los impulse y con capacitación para empresarios, funcionarios e investigadores para aprovecharlos y llevarlos al mercado.
El presidente del CCE afirmó que “podemos desarrollar una manufactura digital, una producción inteligente. Con una nueva industria, podemos construir una economía más fuerte y un desarrollo más equitativo”.