Las finanzas públicas para el año entrante dependen en gran medida de la recaudación que logre el Servicio de Administración Tributaria con sus “agresivos” procedimientos para lograr la meta optimista planteada en el paquete económico aprobado del 2021, señaló el sector privado.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) enfatizó que durante el año el SAT ha logrado un importante aumento en la recaudación por sus mecanismos de fiscalización.

Señaló que de acuerdo con información anecdótica, la ola de recaudación ha sido consecuencia de “agresivos mecanismos para finalizar litigios a favor del SAT con base en intimidación y amenazas de múltiples auditorias y otros actos que, aunque se apeguen a la ley, probablemente sean considerados arbitrarios por los inversionistas nacionales y extranjeros”.

Además, están las recientes reformas en materia penal que potencialmente llevan a la defraudación fiscal a delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa y extinción de dominio.

El SAT debe hacer cumplir la ley y reducir la evasión e incrementar la recaudación mediante una mayor percepción de riesgo al incumplimiento de las obligaciones fiscales, pero estos procedimientos específicos son gravemente inoportunos en un momento en el que lo que se requiere es nueva inversión productiva que permita la recuperación económica que se necesita con urgencia.

“El proceder del SAT puede ser un fuerte disuasivo a la inversión”, advirtió el CEESP.

En el futuro pueden empeorar el deterioro de la recaudación al disuadir la inversión nueva y prolongar la mediocridad del crecimiento del producto en los próximos años.

“Aún continuando con la estrategia de intimidación por parte de las autoridades recaudatorias, cumplir con la expectativa de un crecimiento en términos reales de 5.7 por ciento en ingresos tributarios se aprecia difícil”, destacó el CEESP.

El Paquete Económico 2021 aprobado por el Congreso de la Unión no contiene sorpresas y respeta el principio de austeridad presupuestaria que el gobierno ha venido utilizando como uno de los pilares de su administración para fortalecer el equilibrio fiscal.

Sin embargo, tampoco se aprecian ajustes que reflejen atención especial a las necesidades derivadas de la pandemia que se vive, en una coyuntura en la que cada vez es mayor la posibilidad de rebrotes o aceleración de los contagios de Covid-19. 

“Se perdió la oportunidad de aprovechar la discusión del presupuesto para considerar seriamente los cambios de dirección de la política económica con el objetivo de atender las necesidades impuestas por la contingencia sanitaria y propiciar un entorno de estado de derecho y reglas claras”, recriminó el CEESP.

Manifestó que es poco probable que la economía resurja con rapidez de su estado de atonía. Enfatizó el CEESP que se observarán repuntes, rebotes, en varios indicadores, pero las condiciones subyacentes de la economía se agravan cada vez más.

“En este entorno de fuerte recesión es necesario, imprescindible y urgente que el gobierno detenga la actitud negativa ante la inversión y el desarrollo de negocios que recientemente ha intensificado, con acciones como la presentación de reformas que prohíben la subcontratación de personal, la denostación de empresas que han ajustado su personal, la intimidación abusiva a los contribuyentes y la resistencia a aceptar la concurrencia del sector privado nacional y extranjero en el sector energía”.

El Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 privilegia los programas y proyectos de corte político-clientelar diseñados e instrumentados antes de que se presentara la pandemia, por encima de programas que podrían ayudar a familias y empresas con el objetivo a sortear la grave situación por la que atraviesan en esta pandemia, concluyó el CEESP.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...