En la minuta de la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) se mencionó que las decisiones de política monetaria deben ser reforzadas para no tolerar niveles inflacionarios muy superiores a la meta de convergencia del 3 por ciento con afectaciones en los precios y en el mercado financiero.
En la minuta No. 88 se reconoció que la problemática de elevada inflación es mundial y local, pero con presiones adicionales que han obligado a la actualización constante sobre su estimación para final de año.
Bajo este contexto se mencionó que deberá seguir una política monetaria reforzada con el incremento en tasa que refuerce el objetivo del banco central del 3 por ciento y así mantener ancladas las expectativas sobre la formación de precios.
Se argumentó que tolerar niveles de inflación elevados y muy superiores a la meta sin reforzar la postura monetaria afectaría la formación de precios, y propiciaría un deterioro significativo en los mercados financieros nacionales.
La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno consideró que el incremento de los precios se debe a cuestiones transitorias que tienen efectos amplios en los productos y sin fecha clara expiración por lo que se incrementó en 25 puntos base la tasa objetivo para llegar a 5.0 por ciento.
El voto en contra del subgobernador Gerardo Esquivel Hernández señaló que los incrementos son ineficientes e ineficaces en entorno internacional de alta inflación porque desde Junio la inflación no desciende, lo que demuestra que el objetivo deseado no se cumple al incrementar la tasa, lo que puede ser contraproducente.
Advirtió Esquivel Hernández que adelantarse demasiado al proceso de normalización de tasas podría reducir el espacio futuro y podría conducir a una posición restrictiva innecesaria en un horizonte cercano.