El Senado de la República aprobó el Protocolo Modificatorio del T-MEC suscrito el pasado martes de 10 de Diciembre en la Ciudad de México forma un hito para los siguientes 25 años de la economía mexicana.
Con 107 votos en favor y uno en contra, el Senado de la República aprobó el Protocolo Modificatorio al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), suscrito por las tres naciones el pasado 10 de Diciembre en la Ciudad de México.
Asimismo, ratificó dos acuerdos paralelos: uno en materia de cooperación ambiental y verificación aduanera, firmado por México y la Unión Americana, y otro sobre el capítulo de Medioambiente del Tratado, suscrito entre nuestro país y Canadá.
Los documentos aprobados por la Cámara de Senadores fueron enviados al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.
La presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, consideró que la aprobación del Protocolo Modificatorio del T-MEC representa un hecho histórico que genera confianza y certidumbre a la economía, al empleo y a los derechos laborales.
«Este es un momento fundamental para nuestro país y para el fortalecimiento para el Estado mexicano», porque muestra al entorno internacional y a los mexicanos el frente parlamentario común y de unidad que se formó en uno de los temas más importantes para el futuro de nuestro país.
La concreción de este acuerdo comercial trilateral, asentó, significará para México más inversión, crecimiento, paz y bienestar, Además, estimó, brindará certeza para el contexto de la economía mexicana en los próximos 25 años.
Mónica Fernández Balboa dijo que una vez más, la pluralidad parlamentaria que se expresa en esta Cámara ha dado muestras de trabajo unido y visión de Estado.
Al presentar el dictamen, el senador Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, destacó que este protocolo -resultado de una compleja y difícil negociación- mejora el Tratado, fortalece la competitividad de la economía mexicana, de la región de América del Norte y deja a salvo la soberanía nacional.
La aprobación del adendum enviará, una vez más la señal, de que cuando se trata de defender los intereses primordiales de México, debemos estar unidos.
Por la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, su presidenta Gina Andrea Cruz Blackledge, expuso que es necesario dar una señal clara a los mercados, socios comerciales y a los grandes inversionistas, de que en una era de proteccionismo, México apuesta por el libre comercio.
La agenda global que impulsa el T-MEC nos obliga como país a fortalecer nuestras instituciones, a revisar nuestros marcos regulatorios y promover reformas que detonen nuestras capacidades, como una potencia regional y continental, apuntó.
Por la Comisión de Economía, el senador Gustavo Madero Muñoz, coincidió en que la aprobación del Protocolo manda una «potente señal de confianza», pues a pesar de las presiones político-electorales en las tres naciones, México logró «cerrar un acuerdo comercial» con Estado Unidos y Canadá, que representan el 80 por ciento de nuestro comercio exterior.
El legislador propuso la creación de una comisión especial para dar seguimiento al impacto de los cambios sobre reglas de origen, plazos de patentes de productos biotecnológicos, convenios ambientales y solución de controversias.
A nombre de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, el senador Napoleón Gómez Urrutia asentó que «la incorporación de paneles laborales generará beneficios a empleadores y trabajadores, ya que mejorará las condiciones de trabajo y recuperará la confianza de la inversión».
«Con lo anterior, se garantiza el pleno respeto a la soberanía de los tres países involucrados en la ratificación del T-MEC, al tiempo que se da cabal solución a las preocupaciones que han expresado los diversos actores sobre la correcta aplicación de la reforma laboral, aprobada en mayo pasado», acotó.
La senadora Vanessa Rubio Márquez, del Grupo Parlamentario del PRI, dejó en claro que su bancada está convencida de las ventajas del libre comercio, sin embargo, consideró que aún existen preocupaciones sobre el acuerdo, por lo que propuso la creación de una Comisión Especial de Seguimiento a la Instrumentación del T-MEC, a fin de proteger los derechos de los trabajadores y la competitividad de las empresas nacionales.