La desigualdad salarial entre hombres y mujeres a principios de 2020 se mantuvo sin cambios a nivel internacional y nacional, las mujeres ganan la mitad que los hombres y México está por debajo del promedio de la región, reveló el reporte de Inequidad 2022.
El documento elaborado por el Laboratorio Mundial de Inequidad, en el que participó el prestigiado especialista en la economía de la desigualdad, Thomas Piketty, destacó que la desigualdad de ingresos entre hombres y mujeres son significativas a nivel mundial, así como por país, no solo por las fuertes desigualdades salariales diferenciales, también por el acceso a tipo de ocupación laboral.
A nivel mundial, la parte de los ingresos laborales que se acumula para las mujeres se sitúa ligeramente por debajo del 35 por ciento. A principios 2020, las mujeres en edad laboral ganan aproximadamente la mitad que los hombres.
Destacó el documento que en la mayoría de los países aumentó la participación de las mujeres en la renta laboral nacional, con las excepciones de China y algunos países del antiguo bloque del Este: Lituania, Polonia, Rusia, Eslovenia y Eslovaquia, en los que el ingreso laboral femenino disminuyó.
La participación laboral femenina en el ingreso en México se mantiene al 33 por ciento y está por debajo del promedio en América Latina. que es de un 35 por ciento:
Esta participación está ligeramente por encima el promedio en África subsahariana con un 28 por ciento y significativamente por debajo de los niveles en Occidente y Oriente Europa con un 38 y 41 por ciento, respectivamente. Sin embargo, desde 1990, la participación del trabajo femenino en el ingreso aumentó significativamente, en un 9 por ciento.
El estudio señaló que en Europa Occidental, Norte América, América Latina y el Caribe, el ligero aumento de la mano de obra femenina en los ingresos fue impulsada principalmente por las mujeres con mayor participación en el mercado laboral.
Los países de ingresos altos como Estados Unidos y Francia, que tienen una alta representación de mujeres entre todos los asalariados se quedan atrás en comparación con Brasil, Costa Rica y España que al contar con el 1.0 por ciento en comparación con los asalariados de los países citados al principio del párrafo.
Finalmente, el documento revela el avance registrado en algunos países y los retrocesos en algunos otros, pero enfatiza que la desigualdad se mantiene como hace 30 años.