La cúpula empresarial señaló que con la presidencia de Andrés Manuel López Obrador inicia una nueva etapa en la historia que debe superar retos añejos de superación de la pobreza y nuevos retos crecimiento económico acelerado.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) especificó que reconoce el gran desafío de elevar el bienestar de los mexicanos, “y estamos convencidos de que lograrlo requiere de un crecimiento económico mucho más acelerado e incluyente; que exige cambiar lo que no ha funcionado, pero también exige conservar lo que sí ha dado resultados”.
Aunque se debe acelerar el paso, el ingreso promedio de los mexicanos se multiplicó más de cuatro veces, al pasar de 2 mil dólares en 1983 a 8 mil 900 dólares en 2017, detalló el organismo cúpula.
Asimismo, el equilibrio en las finanzas públicas y una economía respetuosa de la libre empresa han mejorado nuestra calidad de vida y hay que reconocerlo, con mayor educación y salud para todos.
Además, la apertura de la economía al resto del mundo ha permitido generar más y mejores empleos para reducir la pobreza. Uno de cada cinco puestos de trabajo en el país está vinculado al comercio internacional y en las manufacturas de exportación los salarios son en promedio 37 por ciento más altos.
En los cinco estados que más exportan, la población en pobreza se redujo casi 20 por ciento en los últimos seis años; mientras que, en los cinco estados que menos exportan, la pobreza aumentó 5 por ciento.
El comercio exterior nos ha posicionado como líderes en el mundo y a la vanguardia de la tecnología que es indispensable para competir en la actualidad. México hoy es uno de los mayores exportadores de vehículos y de computadoras, así como una de las naciones que más inversión atrae al sector aeroespacial. Es decir, en las últimas décadas nuestro país se convirtió en una potencia manufacturera de alto valor agregado.
Además, nos consolidamos como líder global en la exportación de productos agropecuarios como jitomate, aguacate o cebolla.
“México debe continuar su apuesta por la libertad de empresa y la integración económica con el exterior”, afirmó el CCE.
Explicó que se debe promover un mayor crecimiento incluyente a través de la reducción de costos regulatorios; incorporar a las pequeñas y medianas empresas a las cadenas globales de valor; fomentar el desarrollo de infraestructura en todas las regiones del país; impulsar que las pequeñas empresas puedan crecer y no se vayan a la economía informal; impulsar también las zonas económicas especiales; mejorar la educación para el trabajo generando las competencias y habilidades laborales adecuadas para los retos de este tiempo; y fortalecer el mercado interno en todos los sectores de la economía.
Hay zonas de nuestro país en que no se invierte lo suficiente porque no se está con la seguridad de que no va a ser expropiado o invadido, destacó el CCE.
“México puede ser una economía líder en el mundo, pero necesitamos ver hacia delante, adaptarnos y adecuarnos a las necesidades y desafíos del siglo XXI sobre lo que se ha logrado y trasformando lo que nos hace falta para forjar el país próspero y equitativo que anhelamos todos”, concluyó la cúpula empresarial.