Los aspectos que fundamentan que el tipo de cambio del peso contra el dólar se ubique por debajo de los 20 pesos se debe a capitales que han llegado a México, las tasas de interés, y el riesgo moderado que representa para los inversores.
A México han entrado alrededor de 300 mil millones de dólares en inversión extranjera de cartera del 2010 a la fecha y la tenencia de valores gubernamentales en manos de extranjeros es del 30.4 por ciento del total en circulación.
La entrada de capitales tiene su fundamento en la teoría de inversión que dice que los inversionistas se fijan en el riesgo y en el rendimiento, por lo que la tasa de interés es relevante en este análisis. Actualmente México tiene una tasa de interés objetivo de 8.25 por ciento y una TIIE cercana a 8.5 por ciento. Al quitar el efecto de la inflación sobre la tasa de interés nominal, destaca que la tasa de interés real, es de 3.9 por ciento.
Las tasas de México han atraído capitales no sólo porque son altas, sino porque al compararlas con otras economías resultan ser más atractivas. Haciendo un ejercicio rápido y arriesgado (porque la comparación de tasas entre economías no es perfectamente válida debido a las diferentes inflaciones y comportamientos de la divisa), destaca que el diferencial de tasa de interés con Estados Unidos es de 6 puntos porcentuales en términos nominales y de 3.5 puntos porcentuales en términos reales.
Las tasas de la economía se mueven con la misma tendencia que la tasa de referencia de Banxico, la cual se encuentra en su nivel máximo histórico. La tasa no había estado en este nivel desde 2008, cuando se desató la crisis financiera de Estados Unidos. Así, es probable que el ciclo alcista de Banxico haya llegado a su fin.
Los capitales que han entrado a México son de cartera, los que antes se llamaban “golondrinos” por su capacidad de moverse rápidamente. Estos capitales golondrinos, representan un arma de doble filo, ya que al entrar dan oportunidad a que las empresas tengan un mayor rango de inversionistas con quien financiarse y la mayor oferta de dólares provoca apreciaciones en el peso. Sin embargo, al salir los capitales pueden poner en riesgo la estabilidad de la divisa y de las cuentas externas del país.
De hecho, Akerlof, premio nobel de economía, dice que los mercados financieros tienen espíritus animales y se mueven siguiendo al “más fuerte”. Así, los inversionistas pueden verse atraídos hacia México por la mayor tasa y el riesgo moderado (de acuerdo a la calificación crediticia). Sin embargo, la preferencia del mercado puede cambiar si la calificación crediticia de México se deteriora.
Las tasas de interés en México y la percepción de riesgo moderado, es lo que ha atraído capitales a México, lo cual en última instancia parece sostener al tipo de cambio en niveles de 19 pesos por dólar. Sin embargo, las tasas parecen haber alcanzado su punto máximo, mientras que el riesgo podría incrementarse, por lo que el tipo de cambio tiene el riesgo inminente de subir, probablemente hacia niveles de 20 pesos por dólar.
Gabriela Siller
Directora de análisis financiero
Banco Base