La reciente volatilidad de los mercados financieros mundiales ha generado una ola de inquietud entre inversores y analistas, marca un momento crucial que recuerda a los primeros días de la pandemia de COVID-19 en 2020.
Este fenómeno se ha visto impulsado por una serie de factores económicos y geopolíticos, que han provocado la peor caída de los mercados bursátiles mundiales desde entonces.
La situación actual refleja un entorno económico delicado, en el que las expectativas de los inversores se han visto afectadas por datos económicos inesperados y tensiones internacionales. En particular, el aumento del desempleo en Estados Unidos ha hecho temer una posible recesión, mientras que las tensiones geopolíticas, como las de Oriente Medio, han añadido una capa adicional de incertidumbre.
Además, la reevaluación por parte de la Reserva Federal de las expectativas de recorte de tasas ha obligado a los mercados a recalibrar sus previsiones, lo que genera volatilidad adicional.
Causas de la volatilidad
- Expectativas económicas desajustadas: Los mercados se adelantaron a los acontecimientos, con indicadores de sentimiento y valoraciones que mostraban una excesiva complacencia sobre las perspectivas económicas. Las expectativas de recortes de los tipos de interés y los buenos resultados de los beneficios llevaron a un optimismo que creó fragilidad en la subida del mercado.
- Débil informe laboral: Un desalentador informe laboral estadounidense fue el catalizador que hizo evidente la posibilidad de una recesión, aunque la economía de EE.UU. es resistente debido a la ausencia de debilidades financieras evidentes.
- Rotación en los mercados de renta variable: La volatilidad afectó principalmente a las partes más activas del mercado de renta variable, como el NASDAQ 100 y algunos mercados asiáticos. Sin embargo, los valores estadounidenses y el índice británico FTSE 100 han resistido mejor.
- Impacto en Japón: La notable volatilidad en Japón, impulsada por el fortalecimiento del yen, ha afectado al sentimiento de los mercados de renta variable, poniendo en entredicho las expectativas sobre los beneficios de las exportaciones japonesas.
Panorama futuro
- Reajuste del mercado: Aunque doloroso, un reajuste tras un período de excesivo optimismo podría conducir a un mercado más sano. La resistencia económica y la posible bajada de los tipos de interés podrían contribuir a una recuperación de los activos de riesgo.
- Sensibilidad a las noticias negativas: El mercado sigue siendo extremadamente sensible a cualquier noticia económica negativa, que podría afectar a la confianza de los consumidores, dado el alto nivel de propiedad de acciones por parte de los hogares estadounidenses.
- Oportunidades para los gestores activos: A pesar de la volatilidad, existen oportunidades en algunas áreas de los mercados mundiales para quienes estén dispuestos a buscarlas, lo que pone de relieve la importancia de la gestión activa de activos en este entorno cambiante.
Aunque la volatilidad actual presenta retos, también abre la puerta a oportunidades para reajustar y reforzar las estrategias de inversión en un mercado que sigue incierto, pero lleno de potencial para quienes sepan navegar por él adecuadamente.
Adam Hetts, Responsable mundial de multiactivos en Janus Henderson
Oliver Blackbourn, Gestor de carteras Janus Henderson