La relación comercial México y China puede tener mayores resultados en los siguientes años al entrar en el sector energético, adelantaron empresarios asiáticos que pidieron no ser identificados.
“La relación con China debe ser clave porque se va a convertir en la potencia más importante en este siglo. Nosotros no podemos quedar al margen. Creo que este régimen hizo un excelente trabajo de crear el diálogo al más alto nivel”.
La inversión china en el país es pequeña, “a cuenta gotas”, mucho fue producto del pensamiento de que “era nuestro competidor porque estamos fabricando prácticamente los mismos productos y llegábamos a los mismos mercados, pero en realidad se puede complementar la relación comercial”.
La llegada de capital chino a México no se encuentra entre los principales 15 inversionistas extranjeros. Se habla de inversiones de cientos de millones de dólares en el mejor de los casos.
Agregó el entrevistado que hay que “desviar un poco la atención de América del Norte”. En el 2016 el 38.9 por ciento de la IED provino de Estados Unidos.
“China es nuestro segundo socio comercial sin tener un acuerdo de libre comercio. El 85 por ciento de lo que se importa son bienes intermedios, productos que se incorporan a las manufacturas que se exportan”.
Adelantó que el aparato industrial chino en un futuro “tendrá que salir a manufacturar” y en este panorama ven al istmo de Tehuantepec como una opción interesante para instalar refinerías y exportar.
Entre ambas naciones se firmaron en la presente administración acuerdos bilaterales por un total de 7 mil 400 millones de dólares (mdd).
Los 14 acuerdos se refieren a la creación de un fondo binacional de inversión de 2 mil 400 millones de dólares (mdd), que servirá para que empresas de ambas naciones inviertan en energía, minería, infraestructura, manufactura de alta tecnología y turismo; la exportación de carne, zarzamoras y frambuesas desde México a China; investigación científica conjunta; la concreción del Fondo de Energía Sinomex entre Pemex y tres empresas estatales del gigante asiático.
Durante la administración Peña Nieto se cancelaron importantes proyectos con empresas de China para un tren rápido entre Ciudad de México y Querétaro, al que se destinarían por lo menos 43 mil mdp y la cancelación de Dragon Mart al que se preveía una inversión inicial de 200 mdd.