Las cuestiones económicas y financieras parece que no responden a la lógica: los patrones o empleadores quieren subir el salario para mejorar la posición de los trabajadores y el mercado interno, lo que no sucedió por la oposición gubernamental.

El salario mínimo se convino revisar para que subiera a 98.15 para que tuvieran un poco más de acceso a la canasta de bienes de consumo de primera necesidad, pero se adujeron cuestiones internacionales como la reforma fiscal de Estados Unidos, el incremento de las tasas de interés de la Reserva Federal norteamericana, la volatilidad financiera y el proceso electoral del próximo 01 de Julio.

Las cuestiones citadas por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) son inadmisibles para elevar los ingresos de los trabajadores que ganan el minisalario, ya que son aspectos internacionales que amenazan la competitividad de la economía mexicana.

En el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se tiene como uno de los puntos que dificultan las negociaciones son el salario que tienen los empleados del sector automotriz, el cual debe crecer.

La competitividad salarial es aquella en la que las remuneraciones están de acuerdo al mercado laboral par evitar perder elementos valiosos ante salarios poco atractivos, situación que se debe resolver para que la competitividad que quiere México sea en todos los niveles.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...