La administración Peña Nieto y la de López Obrador coinciden en que se tienen altas expectativas para el desarrollo económico de México, aunque por diferentes motivos, el primero por el famoso Mexican Moment y el segundo por su renovación para terminar con la corrupción y desembocar en una sociedad menos desigual.

El presidente Peña Nieto se va con más pena que gloria por los escándalos de corrupción y la ineficacia de las reformas estructurales para generar un mayor crecimiento económico y un mejor nivel de vida para todos los habitantes del país.

Se aprobaron las reformas estructurales para modernizar el marco jurídico nacional que diera un despegue vigoroso a la economía mexicana, que dio origen al famoso Mexican Moment en los mercados internacionales y nunca se llegó siquiera a un crecimiento del 3 por ciento.

Los resultados no fueron los prometidos por Peña Nieto y su equipo, aunque se tienen avances en el terreno de la generación y formalización del empleo, la apuesta principal quedó a deber, y se registró de manera contundente en las urnas electorales el pasado 01 de Julio al obtener una victoria avasalladora por parte de López Obrador en todos los órdenes.

El próximo 01 de Diciembre López Obrador tomará las riendas del país y dirigirá la “cuarta transformación para que México sea una potencia”, de acuerdo con sus propias palabras.

Nuevamente se tienen grandes expectativas de la administración que dirigirá los rumbos del país en el periodo 2018-2024, sólo resta esperar que en verdad se tenga la estrategia y operación correcta para que no se tenga una nueva decepción y aumente el enojo en contra de los gobernantes, que nunca son capaces de cumplir medianamente sus promesas de bienestar para los mexicanos.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...