Para lograr un crecimiento económico real y sustentable se debe atacar de frente a la economía informal para que todos los agentes económicos gocen de las mismas condiciones en el ambiente de negocios, señaló el sector privado.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) apuntó que su crecimiento se debe a que, junto con la migración representó una alternativa para reducir las presiones sobre el mercado laboral.

“La permanencia de la economía informal responde a diversas causas, entre las que resalta la insuficiencia de las estrategias de crecimiento económico que permitan la creación de nuevos puestos de trabajo formal de calidad”.

El CEESP especificó que durante los periodos en los que la actividad productiva del país ha mostrado elevadas tasas de crecimiento, el porcentaje informalidad ha sido menor.

“Cuando las empresas tienen una expectativa de crecimiento económica favorable para el mediano y largo plazos, con una percepción positiva del entorno de negocios, en el que las reglas del juego son las idóneas para canalizar sus recursos, los flujos de inversión son mayores y contribuyen a la creación de nuevos empleos formales de calidad”, afirmó el sector privado.

Para avanzar en contra de la informalidad se debe terminar con el marco regulatorio excesivo, ya que a la fecha aún existe una cantidad importante de requisitos para quienes desean participar activamente en la actividad productiva.

Advirtió que los costos laborales no salariales representan para las empresas una importante carga, y en mucho coadyuvan a determinar la posibilidad de ampliar o no las plantillas laborales. Incluso, en algunos casos pueden ser determinantes en la apertura de nuevas unidades productivas.

Otro factor que también han contribuido en la permanencia de la informalidad es la existencia de un sistema fiscal complejo y costoso, el cual estimula la evasión y la búsqueda de nichos en los que se evite la contribución al erario, indicó el CEESP.

Asimismo, un mayor crecimiento en la Población Económicamente Activa (PEA) impide a las empresas absorber toda la fuerza de trabajo que año con año entra al mercado laboral.

En otras palabras, ante la necesidad de obtener un ingreso para el sustento familiar, muchas personas están obligadas a buscar alternativas de ingreso, que generalmente encuentran en la informalidad o en la migración.

De acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) , en 2017 la economía informal representó 22.7 por ciento del total de la economía, porcentaje que, si bien fue ligeramente mayor al del año previo, fue el segundo más bajo de la serie publicada desde 2013.

Especificó que dentro de la estructura de la economía informal el comercio al por menor tiene la mayor participación al aportar 23.7 por ciento del total del valor agregado, seguido de la construcción con una participación de 15.4 por ciento.

El tercer sector con mayor incidencia es el de la industria manufacturera, que aporta el 12.7 por ciento, en tanto que el sector primario contribuye con el 12.6 por ciento.

De acuerdo con los resultados del Inegi, en la informalidad se concentra el 57.1 por ciento de la población ocupada, que produce el 22.7 por ciento del PIB total del país.

“No hay duda de la necesidad de fortalecer el ritmo de crecimiento de la economía con el objetivo de poder ampliar significativamente la nómina formal. Los esfuerzos deben concentrarse en el estímulo de la inversión, así como en la mejora del entorno regulatorio y de reglas del juego claras para que los inversionistas vean a nuestro país como un destino atractivo para la inversión productiva”, concluyó el CEESP.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...