El Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) ya tiene avances, en los que se han gastado recursos de los mexicanos para que el país cuente con una terminal aérea de los más modernas en el 2020, los que no se deben desperdiciar como es la tradición del sistema político mexicano.
En México de manera sistemática en el nuevo sexenio se tiende a tirar los avances que se tengan en los proyectos, y a gastar de nuevo los dineros de los mexicanos con la idea de la administración correspondiente.
El hombre más rico de México, Carlos Slim Helú, y de muchos mexicanos, es que la obra de la nueva terminal se examine y se destierre la corrupción con los contratos que elevan los costos actualizados de 186 mil millones de pesos mil (mdp).
Sería interesante que la clase política se enseñara a gastar de manera adecuada los impuestos de los mexicanos y que una cuestión que no funcione se corrija y no se deseche para comenzar de nuevo y a gastar nuevamente desde cero.
La clase política debería reutilizar los recursos gubernamentales para obtener los mejores resultados en favor de los mexicanos, y por consecuencia, del país, que no está en posición de malgastar dinero.
El NAIM se considera una obra de infraestructura estratégica para los siguientes 100 años. El cancelar este proyecto tendría un costo de hasta 120 mil millones de pesos (mdp) y la cancelación de 70 mil fuentes de empleo.
México necesita continuidad y que las clases políticas actúen con política de Estado para favorecer la salud de la Nación en todos los sentidos.