El peso cerró la sesión con una apreciación de 1.15 por ciento o 21.75 centavos, cotizó alrededor de 18.61 pesos por dólar ante la debilidad del dólar, la política monetaria que aplicará Banxico y la recuperación del precio del petróleo.
Durante la sesión, el peso alcanzó un mínimo de 18.6039 y un máximo de 18.8577 pesos por dólar. Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 18.6221 pesos por dólar.
El debilitamiento generalizado del dólar estadounidense frente a sus principales cruces, causó que el índice ponderado del dólar terminara la sesión mostrando un retroceso de 0.38 por ciento, se ubicó en 1,126.36 puntos.
Por un lado, la incertidumbre sobre el futuro de las tasas de interés de la Fed luego de que el mercado asimilara el contenido de las minutas de la reunión de política monetaria más reciente.
Las minutas generaron nerviosismo al confirmar que la Reserva Federal seguirá normalizando las tasas de interés de forma gradual dependiendo de la evolución de la inflación y del crecimiento económico de Estados Unidos, el cual anticipan, continuará siendo moderado.
Asimismo, el debilitamiento del dólar estuvo relacionado con una menor demanda de esta divisa, pues este día el Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que durante las rondas de la subasta de deuda por un total de 258 mil millones de dólares realizadas durante las últimas tres sesiones, existió un menor número de ofertas.
Hay que recordar que una menor demanda por instrumentos denominados en dólares, disminuye su precio e incrementa su rendimiento. Si bien la tasa de rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años se ubica en 2.91 por ciento y muestra una disminución de 3.3 puntos base con respecto al cierre de la sesión anterior, es importante notar que la tasa continua ubicándose en niveles altos.
Otro aspecto de la apreciación del peso también está relacionada con la publicación de las minutas de Banxico de la reunión del pasado 08 de Febrero, cuando la Junta de Gobierno decidió incrementar la tasa de interés de referencia en 25 puntos base a 7.5 por ciento.
Las minutas, que mostraron un tono restrictivo, destacaron riesgos al alza para la inflación asociados con un entorno de alto grado de incertidumbre y señalaron que la decisión de incrementar la tasa de interés permite mantener ancladas las expectativas de inflación y refuerzan la tendencia descendente de la inflación general hacia principios de 2019.
También fue relevante en las minutas que un miembro de la Junta de Gobierno considera evaluar un nuevo incremento en la tasa de interés si la Fed decide ajustar al alza su tasa durante su reunión de Marzo, aunque aseguró que esto dependerá de la evolución de la inflación y sus perspectivas de corto y mediano plazos.
La inflación correspondiente a la primera quincena de Febrero, la cual se ubicó en una tasa interanual de 5.45 por ciento, tomando en cuenta que la Fed continuará con su proceso de normalización de tasas y un tipo de cambio de 18.60 pesos por dólar, Banco Base estima una probabilidad de 60 por ciento de que el Banco de México volverá a subir su tasas de interés en su próxima reunión del mes de Abril.
El otro aspecto que contribuyó a la apreciación de la moneda azteca fue la recuperación de los precios del petróleo ante la disminución de los inventarios de crudo de Estados de 1.61 millones de barriles durante la semana pasada y por incremento en las exportaciones petroleras estadounidenses en 722 mil barriles diarios a 2.04 millones de barriles por día de acuerdo con el reporte semanal de la Agencia Internacional de de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
El WTI terminó la sesión con un incremento en su precio de 1.49 por ciento, cotizó en 62.6 dólares por barril, mientras que el Brent cerró con una ganancia de 1.19 por ciento, cotizó en 66.6 dólares por barril.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE